Chesapeake Shores season six. El final del show de la familia O'Brien.

 Los finales son agridulces. Por un lado nos dan esa sensación de cierre y completar algo, pero por el otro, son finales, después de ellos no queda mucho mas. Entonces son agridulces.

El año pasado le tocó cerrar su historia a la familia O'brien que nos ha acompañado en este blog durante muchos años. 

Como fan de la primera hora ya me enojé cuando Jesse Metcalfe abandonó el show, pero igualmente lo seguí mirando porque quería saber que iba a pasar con los demás hermanos y con Abby.

Jess siempre fue mi hermana favorita y en esta temporada ella y David con el drama de su padre "Ladrón" fueron unas de las cosas que mas me interesaron del show,

Muchas cosas pasaron como que algunos fueron padres por primera vez, otros se casaron, otros se emparejaron y finalmente todo terminó con uno de esos lindos montajes en dónde se recuerdan los mejores años del show.

A veces uno quisiera que la vida te permitiera poner pausa y repetir los mejores recuerdos de tu vida, como en un montaje de una escena musical, pero bueno, para eso tenemos los shows de Hallmark Channel.

Voy a extrañar mucho a toda la familia O'brien y me dió mucha pena que la abuela ni figurara en esta ultima temporada.

Si, probablemente era un show de blancos yanquis de clase privilegiada con una familia así casi perfecta, pero durante seis años, estuvo bien. 

Ahora los despedimos con sentimientos cruzados, si no merecían Abby y Trace regresar o si Evan fue un buen sustituto de todo ese romance.

Si no conocen a los O'brien, todavía pueden maratonearlos en Netflix hasta que los saquen.

¡Adiós Chesapeake shores!




Día de Reyes, mi primera entrada del 2023 y la tendencia a hacer balances.

 ¡Hola corazones! ¿Qué tal está su primera semana del año? Para escribir este posteo debo viajar un poco al 2022. En ese entonces, estaba quemada con un trabajo que entregué. Desde el año pasado soy Ghost Writer y he parado muy poco. No fue una decisión a la ligera, parar en Diciembre para, de una vez por todas, maquetar el libro tapa blanda de "Los misterios de la bruja verde". 

Ahora que Un juego mortal esta disponible en Amazon (AQUI) estoy como mas tranquila y me estuve reencontrando con algunos de mis primeros placeres de la vida que es el dibujo. Mi tía me obsequió un set de acuarelas semiprofesionales y (nunca usé acuarelas) por lo que la sensación es como una mañana de reyes, si me entienden, es un juguete nuevo.

Bueno en el 2022 era imposible que me detuviera a escribir una entrada del blog todos los días, o que siquiera pensase en hacer un balance. Lo último que hice en el año fue leer mucho y comer comida rica de fiestas.

Si, me vi en el medio de alguna manera como veintidós filmes de Hallmark channel y grabé un podcast al respecto. (En el momento del podcast había visto veinte). Si quieren reírse un rato de lo fanática loca de todas esas pelis navideñas, pueden escucharlo AQUI.

En el medio de alguna manera terminé dos de los tres cursos que comencé en el año con sus respectivos escritos y la vida, ¡La vida chicxs! 

No tuve ni tiempo para hacer balances totales con todas las cosas que me pasaron en el 2022 o las miles de palabras que escribí. si se cosas como que vi mas de ciento veinte pelis (¿En que momento?) y lei setenta y un libros (¿Cuándo?) pero de alguna manera solo podía pensar que todavía no pude terminar de leer Vanity Fair. Es increible el peso que tienen las cosas que NO hacemos o NO logramos en el año (Me rechazaron un manuscrito, pero ¿Me acordé en el momento que me publicaron en una antología de Thriller? NO SEÑOR!!!! Estaba muy enojada con el rechazo a dos días de terminar el año)

Nada ahora es 2023 y es día de reyes. Primera semana del año que puedo decir que me di el lujo de tomarme un descanso del trajín, y aunque ya esté planeando el año (porque soy una masoquista) quiero cerrar este posteo largo para decirles:

¡Gracias por estar del otro lado!

Sin ustedes no hubiera tenido Bruja, podcast o página web en dónde publicar todas esas reseñas Hallmarkies. Los quiero mucho desde mi pequeño sitio en el mundo.

Nacho con cara de Dia de Reyes, esperando regalo. 


PD: Las acuarelas son muy buena terapia. Casi me olvido que quiero ser escritora a tiempo completo.  ¡Nos leemos en el año!