Cuando era muy chiquita tenia un cierto problema con el fin del mundo, la muerte y la miseria de la humanidad. Grandes preguntas filosóficas en un envase pequeño. En serio, me desvelaba (tenía un sueño recurrente sobre el fin del mundo y que lo miraba desde mi terraza) y muchas otras cosas que ahora no vienen al caso.
Pero un día me encontré con este libro, en la biblioteca de mi escuela, "Cronicas Marcianas" y mi primer impulso fue pensar: ¡pero que porquería! a quien le importa Marte? No era ni soy una fan enloquecida de la ciencia ficción (*) entonces comencé a leer este libro y ¿saben que? me encontré con esta maravilla de relato, casi una profecía, llamada "y vendran lluvias suaves", pero escuchen el titulo en inglés que es todavía mas poético: "there will come soft rains".
En ese relato se contaba el fin de la humanidad, un evento trágico y misterioso en el cual todos los humanos dejaron de existir sobre la faz de la tierra... y todo el mundo sabe que los únicos que cuentan el tiempo, son los seres humanos, y las cosas que dejaron programadas.
Entonces el relato se convertía en la rutina de las cosas, la tecnología y las estructuras, que los humanos dejaron tras de si hasta su eventual destrucción.
Desde entonces, se me pasó el miedo al fin del mundo, porque me di cuenta que el final no era lo peor, que había otra cosa que me asustaba mas que el fin del mundo: la destrucción de toda la memoria del mundo, de la existencia de la humanidad.
Y ahí estamos con la creencia de que si uno nombra, si uno recuerda, si uno relee o vuelve a ver un film, no desaparece, al contrario, Invoca ¿evoca? porque el olvido si es el final de todo. ¿Recuerdan el final de Farenheit 451 y los Hombres Livres/Hombres Libros?, (tengo que meter a Truffaut en el medio, porque la novela es brillante pero... ahh el film es como leer dos cosas maravillosas de la historia de la humanidad juntas: a Bradbury y a Truffaut) recuerdo que lloré todo el final del film y un buen rato después pensando que solo un desesperado compulsivo como Truffaut podría encargarse con tanto amor y devoción a esta fabula sobre el holocausto cultural (es mas que censura, o luchas contra políticas gubernamentales jodidas, es el OLVIDO DEL ARTE, la PERDIDA DE LA CULTURA) en una sucesión de planos magistrales. (que por suerte se te graban en la memoria en caso de que eventualmente llegase a suceder un nuevo intento de "purga" cultural.)
Entonces espero que todos recordemos a Bradbury con alegría, un hombre con una mente de niño, que se nos fue a los 91 años ( y sin embargo no nos parece consuelo suficiente una vida larga y tanta obra que nos legó) luego de Cronicas, me convertí en Ray Bradburiana, porque era mucho mas que un "escritor de Sci - fi" el usaba todas esas referencias que me encantaban... ¿se acuerdan de esa especie de secuela a Farenheit 451 que constituye "Usher II" poblada de referencias Edgar allan Poe-ianas que terminaron en esa fantástica serie llamada "El teatro de Ray Bradbury?
Sus páginas están pobladas de seres misteriosos de existencia ambigua, algunos mas malvados (El dueño del circo de las Sombras en Something Wicked this way comes) otros mas bondadosos (La familia "Atipica" en De las Cenizas volverás) que exceden la Ciencia Ficción, haciéndonos entender que su eje no es la ciencia precisamente, y que en su prosa se las arregla (incluso si esta tiene una extensión de tres páginas) para plantearte una verosimilitud y un naturalismo avasallante para lo extraordinario, porque, en la imaginación de Bradbury, lo que no conoce limites es lo ordinario: las cosas existen en esas páginas, los seres humanos en el 2005 construyeron casas Usher en Marte, el habitante misterioso de la pensión es un vampiro y todo el mundo sabe que el sonido de los Dragones y los trenes son demasiado similares...
Y ahora se nos fue, la verdad, creo que armó sus balijas y dijo: "es hora de ir a ver el pasaje de Venus por el sol en primera fila, sino, voy a tener que esperar 120 años mas y no quiero. Y ¿después? después tengo un millón de años más para armar un Picnic en Marte!
Saludos amantes del Séptimo arte!
PD: Hoy mas que nunca Farenheit 451
Pero un día me encontré con este libro, en la biblioteca de mi escuela, "Cronicas Marcianas" y mi primer impulso fue pensar: ¡pero que porquería! a quien le importa Marte? No era ni soy una fan enloquecida de la ciencia ficción (*) entonces comencé a leer este libro y ¿saben que? me encontré con esta maravilla de relato, casi una profecía, llamada "y vendran lluvias suaves", pero escuchen el titulo en inglés que es todavía mas poético: "there will come soft rains".
En ese relato se contaba el fin de la humanidad, un evento trágico y misterioso en el cual todos los humanos dejaron de existir sobre la faz de la tierra... y todo el mundo sabe que los únicos que cuentan el tiempo, son los seres humanos, y las cosas que dejaron programadas.
Entonces el relato se convertía en la rutina de las cosas, la tecnología y las estructuras, que los humanos dejaron tras de si hasta su eventual destrucción.
Desde entonces, se me pasó el miedo al fin del mundo, porque me di cuenta que el final no era lo peor, que había otra cosa que me asustaba mas que el fin del mundo: la destrucción de toda la memoria del mundo, de la existencia de la humanidad.
Y ahí estamos con la creencia de que si uno nombra, si uno recuerda, si uno relee o vuelve a ver un film, no desaparece, al contrario, Invoca ¿evoca? porque el olvido si es el final de todo. ¿Recuerdan el final de Farenheit 451 y los Hombres Livres/Hombres Libros?, (tengo que meter a Truffaut en el medio, porque la novela es brillante pero... ahh el film es como leer dos cosas maravillosas de la historia de la humanidad juntas: a Bradbury y a Truffaut) recuerdo que lloré todo el final del film y un buen rato después pensando que solo un desesperado compulsivo como Truffaut podría encargarse con tanto amor y devoción a esta fabula sobre el holocausto cultural (es mas que censura, o luchas contra políticas gubernamentales jodidas, es el OLVIDO DEL ARTE, la PERDIDA DE LA CULTURA) en una sucesión de planos magistrales. (que por suerte se te graban en la memoria en caso de que eventualmente llegase a suceder un nuevo intento de "purga" cultural.)
Entonces espero que todos recordemos a Bradbury con alegría, un hombre con una mente de niño, que se nos fue a los 91 años ( y sin embargo no nos parece consuelo suficiente una vida larga y tanta obra que nos legó) luego de Cronicas, me convertí en Ray Bradburiana, porque era mucho mas que un "escritor de Sci - fi" el usaba todas esas referencias que me encantaban... ¿se acuerdan de esa especie de secuela a Farenheit 451 que constituye "Usher II" poblada de referencias Edgar allan Poe-ianas que terminaron en esa fantástica serie llamada "El teatro de Ray Bradbury?
Sus páginas están pobladas de seres misteriosos de existencia ambigua, algunos mas malvados (El dueño del circo de las Sombras en Something Wicked this way comes) otros mas bondadosos (La familia "Atipica" en De las Cenizas volverás) que exceden la Ciencia Ficción, haciéndonos entender que su eje no es la ciencia precisamente, y que en su prosa se las arregla (incluso si esta tiene una extensión de tres páginas) para plantearte una verosimilitud y un naturalismo avasallante para lo extraordinario, porque, en la imaginación de Bradbury, lo que no conoce limites es lo ordinario: las cosas existen en esas páginas, los seres humanos en el 2005 construyeron casas Usher en Marte, el habitante misterioso de la pensión es un vampiro y todo el mundo sabe que el sonido de los Dragones y los trenes son demasiado similares...
Y ahora se nos fue, la verdad, creo que armó sus balijas y dijo: "es hora de ir a ver el pasaje de Venus por el sol en primera fila, sino, voy a tener que esperar 120 años mas y no quiero. Y ¿después? después tengo un millón de años más para armar un Picnic en Marte!
Saludos amantes del Séptimo arte!
PD: Hoy mas que nunca Farenheit 451
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