Esta es la clase de película que Disney no hace, ni haría, al menos por ahora, porque si bien recurre al basto universo del cine animado, lo hace para mostrarnos una historia adulta, sobre una joven de 27 años llamada Taeko que durante unas vacaciones al campo recuerda su infancia, mas precisamente cuando tenia 10 años. No hay magia ni villanos, por ende la historia es la antítesis del estilo Disney y su director, IsaoTakahata nos hará emocionarnos de las cosas mas cotidianas del universo, no derramaremos todos esos lagrimones que perdimos mirando La Tumba de las Luciérnagas, pero no quiero negarles que la sutileza del final resulta emocionante.
Recuerdos del ayer - ese es el titulo con la que se la conoce por latinoamérica- es simplemente hermosa. Los diseños desdibujados hacia los bordes y con fondos casi sepia que utiliza para los flashbacks contrasta enormemente con el colorido y los detalles del presente de la historia, que se entrelazan convirtiéndose en un único relato.
La banda sonora desde la construcción del todos esos pequeños ruidos que generan la atmósfera precisa hasta la musica resulta destacable y fabulosa. Por otra parte, las tensiones que maneja entre la naturaleza y los personajes es brillante. Se podría definir a Recuerdos del ayer como una especie de Los 400 golpes en versión femenina y nipona mezclada con un film de Eric Rohmer, por momentos nos recuerda a Cuentos de Otoño, o incluso a El rayo verde, donde la protagonista femenina esta en sus vacaciones y presiento que nos quedaríamos cortos, ya que ninguno de estos directores jamas se dedico al cine de animación con la estética y el arte de los estudios Ghibli.
Recomendado para aquellas personas que quieren explorar las posibilidades de otro cine de animación, y que son capaces de emocionarse con una historia nostálgica sobre la vida misma. Que nos recuerda que nunca hay que perder ese niño interno, y que a veces un simple viaje puede llevarte a reencontrarte con esa personita que solías ser. Como quien dice: el pasado a la vuelta de la esquina.
Saludos amantes del séptimo arte!
Los finales son agridulces. Por un lado nos dan esa sensación de cierre y completar algo, pero por el otro, son finales, después de ellos no queda mucho mas. Entonces son agridulces. El año pasado le tocó cerrar su historia a la familia O'brien que nos ha acompañado en este blog durante muchos años. Como fan de la primera hora ya me enojé cuando Jesse Metcalfe abandonó el show, pero igualmente lo seguí mirando porque quería saber que iba a pasar con los demás hermanos y con Abby. Jess siempre fue mi hermana favorita y en esta temporada ella y David con el drama de su padre "Ladrón" fueron unas de las cosas que mas me interesaron del show, Muchas cosas pasaron como que algunos fueron padres por primera vez, otros se casaron, otros se emparejaron y finalmente todo terminó con uno de esos lindos montajes en dónde se recuerdan los mejores años del show. A veces uno quisiera que la vida te permitiera poner pausa y repetir los mejores recuerdos de tu vida, como en un montaje
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