Como mi nueva obsesión con Sophie Kinsella, me permitió darme cuenta de algo importante.

¡Hola corazones! a veces bloggeo cada dos mil años y otras bloggeo todo junto en una misma semana. Quiero contarles en esta entrada que no es Clickbait, como mi nueva obsesión por Sophie Kinsella me permitió aprender que la comedia es fundamental en mi vida como autora.

Creo que leer me dio todo lo que sé y lo que no sé, aun tengo tiempo para aprenderlo a prueba y error. Sin embargo, este verano de 2021 descubrí mi amor por la pluma de Sophie Kinsella y fue amor a primera carcajada.

Actualmente estoy leyendo mi tercera novela de la autora, Remember me? y me ha demostrado que mi amor por el chick lit, está tan vigente como siempre. En otras palabras: cuando había poco sobre lo que alegrarse en el mundo, descubrir a esta autora me permitió darme cuenta de lo vital que es el humor para mi como autora.

Comencé escribiendo una trilogía de terror paranormal juvenil, pero mis partes favoritas eran las partes de Allan Woodhouse que era el personaje mas narcisista, libertino y boquiflojo que pude imaginar. No soy fan del humor soez, pero me agradan los personajes que son rápidos con las palabras y que se abren camino a tu corazón por ser completamente irónicos o desubicados.

Cuando escribí Allan, ya luego fue una sobredosis, pero terminar la trilogía de The path me hizo dar cuenta que necesitaba algo mas alegre o un poco menos dramático, mas ligero. Y así nacieron las brujas.

Las brujas con su universo femenino, de pronto se vieron influenciadas por todas estas lecturas cómicas llenas de humor que estaba leyendo y actualmente aunque son misterios cozy, siempre espero que la gente se ría y se emocione en partes iguales. Los misterios de la bruja verde fue mi intento de aligerar un poco la pluma y tratar otros temas.

Sophie Kinsella me permitió explorar unos mundos en donde la protagonista esta económicamente quebrada, odia su trabajo o no sabe que hacer en su vida y todo se complica mas con situaciones hilarantes que terminan bien y eso es lo mejor de todo.

Esta bueno abrazar que uno ama los romances cuando están llenos de comedia o reirse con escenas graciosas mientras ves como una protagonista imperfecta aprende a abrirse camino en el mundo. El mundo es un lugar muy complicado y vaya pero si tu tia de ciento cinco años se aparece como fantasma a pedirte que la ayudes a encontrar un collar... ¡Tú lo haces! 

(esa es la trama de Una chica años veinte) Esa lectura que me hizo reir y llorar en partes iguales fue una de las mejores cosas que me pasó este verano.

Creo que no me voy a cansar  de Sophie, jamás... pero ¡Quiero leerlos a ustedes! ¿Qué autor los obsesionó esta última estación? ¿Aman las comedias o los Thrillers? 

¡Los leo en comentarios!

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Una publicación compartida de cinephilegirl / Jimena Patiño (@cinephilegirl_)