Hola corazones! ¿No sé si se acuerdan de mi entrada de las novedades de Vestales? Bueno en marzo, por fin pude colaborar con ellos y aquí les traigo la reseña de esta novela. ¡Gracias a la editorial por colaborar con un ejemplar!
No pongo la sinopsis porque ya la puse cuando hablé de las novedades de Vestales en esta entrada: Link de la entrada.
¡Así que vamos de lleno a la reseña!
Primero quiero aclarar que se trata de un thriller cargado de aventuras y exotismo, pero sobre todo quiero destacar que es muy contemporáneo, aunque los hilos del pasado estén tensos en todo momento.
Al principio tuve el problema de que fué como si cayeras en medio de una historia empezada y no supieras a que personaje seguir, porque se suceden a montones. Ávalos, Banegas, Beltrán... Yo estaba que no sabía a quién seguir. Plus pasan tantas cosas en un lapso breve de hojas que me daba literalmente: vueltas la cabeza como a Linda Blair en el exorcista.
Porque a parte está involucrada la Interpol y distintos agentes... si tiene algo de espías y MUCHA intriga. Verónica es la protagonista de esta historia y aunque parece que la inicia vencida por haber perdido un año en coma, y su cuerpo aún se está recuperando, no es ninguna persona débil. Sino que es una protagonista que está dispuesta a enfrentar lo que tenga que enfrentar de su misterioso pasado. Si no entendí mal tanto ella como la amiga fueron entrenadas en criminología y ella fue policía... pero no quiero espoilear. No es una chica joven como la de la portada, y aunque ame la edición a Verónica la imaginaba re distinta.
Me gusta el uso que la autora hace de la Argentina y de Egipto. Me recordó a esas películas de aventura que una suele ver en la tv, (La momia... versión Brendan Frasier 1999) con un giro de thriller.
La verdad, después del inicio atronador, me di cuenta que la autora prefería decantarse por la acción y que las piezas fueran encajando que por explicaciones largas. Es una novela entretenida y atrapante. Pero a veces el ritmo es desconcertante, sin embargo está ejecutado con maestría. Es una trama inesperada para lo que yo esperaba del libro.
Me encanta que la Editorial Vestales amplíe el catálogo con tramas que no son el más habitual de sus géneros, que es el romance histórico.
Voy a darle 4 estrellas. Porque Egipto y los misterios interminables relacionados a el siempre son un plus para mí y nunca había leído nada de la autora, la que fué toda una sorpresa.
4 de 5 de cinco estrellas.
Maria Correa Luna está formada en Ciencias de la Comunicación y posee en su currículum una maestría en edición por la Universidad Pontificia de Salamanca. Ha desarrollado, además, una sólida carrera profesional en el mercado de capitales y en el mundo de las inversiones bursátiles. Su gusto por la escritura, los numerosos viajes por Europa y una riquísima historia familiar –es tataranieta de Eduardo Holmberg– tomaron cuerpo cuando se decidió a escribir profesionalmente. Ha publicado El último manuscrito (Plaza & Janés, 2013), Operación esmeralda (Plaza & Janés, 2014), Custodios del secreto (Vestales, 2016) y Los que corren contra el viento (Vestales, 2018).
No conocía a la autora, ni nada de su trayectoria. Voy a curiosear por ahí, porque me ha despertado interés.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por esta interesante reseña! ¡Cuídate mucho!
Hola! No conocía este libro pero lo cierto es que parece bastante interesante así que no lo descarto. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola! Este no me llama mucho así que no creo que me anime con él. Espero que tú pases estos días del mejor modo posible. Un besote :)
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