Dejando de lado la ironia que se les pueda ocurrir acerca de quién es el verdadero ladrón y saqueador de Bagdad... ¿el imperio británico o los estados unidos?, no tengo deseos de ponerme política en este post. Hagamos de este post lo que ellos hacen y olvidémonos de todo contenido real, histórico o cultural al respecto de arabia, cubramos todo con los bellos colores de Tecnicholor y viajemos un rato en alfombra voladora con escenografías de una arabia que solo existe en el cine...
Quería ver este film desde hace mucho tiempo, sobre todo porque mi copia en dvd de Sin aliento, tiene el trailer de este film, promocionando la re-edición en DVD de este clásico, del que nunca había escuchado y que misteriosamente era muy parecido a Aladdin de Disney, pero de 1940, británico y con actores reales. Sólo eso ya era motivo para que quisiera verlo. Luego, me enteré que entre sus muchos directores, se encuentra Michael Powell ¿lo recuerdan? El de "las zapatillas rojas", y con eso ya estaba mas que feliz y ansiosa de verlo.
Resulta que como siempre no hay que dejarse guiar por los trailers, y aunque mantenga con Aladdin muchos elementos en común (si hasta el traje de Amahd es idéntico al de Al) podemos decir que fue porque ambos por igual se encargaron de hacer lo que quisieron con el relato de Las mil y una noches.
Viendo el Ladrón de Bagdad entendí porque considero al género de aventuras como algo que pertenece a mi niñez (aventuras y musicales podría decirse) ya no suelo disfrutar con este género, (Salvo excepciones a la regla, ej: Arssene Lupin con Duris, y Adele Blanc Sec...) porque lo siento tan distante... El ladrón de Bagdad fue un Dejavú que me permitió recordar que cuando niña, amaba de estos relatos histéricos, de heroes que tienen que rescatar a sus bellas damas, y porque no decirlo: del conjunto de efectos que incluso desde pequeños podíamos apreciar que no eran muy buenos ( osea si, tal vez lo eran para 1940). Entonces volví a esos años en los que tenías que pactar el doble: pactar que el Chroma no fuera excelente, que las marionetas y las situaciones fueran extrañas y sobre todo pactar con el hecho de que "todo puede pasar" bajo ese universo al que llamamos cine. (Podemos decir que eso me encanta)
Conrad Veidt es memorable como villano, y de hecho, no tan plano como el jaffar de Disney.Podríamos decir que el Jaffar de Veidt, malo, malísimo como era, era un villano complejo, obsesionado hasta la médula, y ¡como no iba a poder poner caras expresivas! si es el mismo actor que interpretó a Orlac y a Cesare en Las manos de Orlac, y El gabinete del doctor Caligari, como para no ser un villano complejo con la mochila que se traía al hombro. En ese sentido cuando uno ve la selección del reparto, y el estilo de las vestimentas y escenografías, tiende a pensar que " quisieron hacer la gran Rodolfo Valentino en Technicolor" y creo que se le han aproximado mucho.
Ahora bien, el Ladrón de Bagdad tenía todo eso que amaba y que incluso ahora parte de mi sigue amando: la grandilocuencia y el hecho de que las escenografías fueran construidas para el relato, los vestuarios maravillosos y unos momentos melodramáticos de esos que a mi, me encantan.... pero también me puse a pensar, (porque no tengo un niño de 10 años a quien preguntarle), ¿ es acaso posible que la generación del 2000 se fascine y sueñe y adore tanto el cine de aventuras actual, como yo cuando tenía su edad hace ya 14 años atrás? Los mejores recuerdos de mi infancia le pertenecen a Indiana Jones, Alladin, La bella y la bestia (de Cocteau y de disney), de ver King kong, Godzilla (yo era mas fan de Godzilla que de kong), Volver al Futuro, y Jurasic Park (la 1 nomas)... y ni hablemos de todo el resto del género musical que me sigue perdiendo hasta el día de hoy: Lili, El mago de Oz, Singin in the rain....
Yo admito que he visto los exponentes actuales del cine "fantástico" y "De aventuras": pero definitivamente algo en mi cambió o algo en el cine cambió y yo ya no puedo adaptarme tanto, ¿ A caso se puede amar todo ese hiper-realismo que se busca llegar dia a día con los efectos visuales llegando al paroxismo de la perfección? Yo pienso en El señor de los Anillos (que convengamos ya es vieja, tiene sus buenos años, si consideramos el ritmo de la industria hoy) en Harry Potter, y las miro veo algo terriblemente odioso (mas allá de los gustos o NO, por la trama, el argumento o calidad literaria que puedan poseer o carecer). Veo una búsqueda estúpida de la perfección, un sacrificio de hacerse y construirse en la literatura cuando la gracia de una adaptación no es llevar el libro hoja por hoja (dice alguien que leyó varias veces y admiró la obra de Tolkien y sólo pudo ver esa trilogía adaptada por Jackson en cine y nunca mas la resistió completa ya sea en DVD, TV o lo que fuere) o sacar sagas interminables, con 8 films, que giran sobre un vacío peligroso.... creo que me puse fatalista pero admitamos una cosa: el cine de aventuras ya no es lo que era, sin tentarnos a ser negativos o positivos en esa afirmación....
esto NO es todo por hoy amantes del septimo arte!!
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