El infierno no es una mujer, (aunque Romy Schenider con su belleza es un infierno) el infierno es hacer cine, el infierno es ser realizador.
El infierno es tratar de bajar a tierra para compartir con el resto de los mortales - y sobre todo los productores que te tienen que abordar el presupuesto- todas esas ideas (visuales porque sabemos que el pensamiento se maneja con imágenes) que tenes encerradas en tu mente. Ellos tratarán de entenderte, seguirte o decirte "tenés presupuesto ilimitado", esas palabras mágicas que por su propio peso se transforman en una maldición, pues lo ilimitado se contradice a la idea de productividad...pero volvamos a las ideas y la mente del realizador:
Ellos intentaran (algunos mas que otros) entenderte, pero nunca lo harán, porque no son vos ni están dentro de tu cabeza. Entonces planificas como un loco, no dormís, escribis, haces pruebas re-escribis, investigas; pero ¿ellos te están siguiendo realmente, o solo asienten para no contradecirte, con falsa seguridad, y murmurando a tus espaldas y aguardando el momento en el que todo se vaya al demonio, para alegrarse de tu caída?...
Y por las noches es peor:
No dormís pensando que cambiarías, lo disconforme que estas, lo mal que todo esta resultando, cómo te metiste en esto, para qué un equipo de tal magnitud. Vos sabes que queres ser el mejor, queres cambiar la historia del cine, y sabes que eso se logra sólo con preparación y conocimiento de causa obsesivo, porque; no llegaste a donde estás siendo un improvisado ( y sin embargo ves a esos jóvenes que agarran una camarita portátil y ruedan por las calles de Paris,así nomas en 15 dias, que son alabados y que encima te tratan de que ser demasiado meticuloso), sabes que sos el resultado de una cuidada metodología, y sin embargo el destino intenta torcerte el camino. Crees en el poder de las imágenes, y que la magia esta en la conjunción perfecta de todos los detalles: vestuario, fotografía, reparto, guión. Escribís, dirigis, producis ¿y que pasa entonces?
Pasan los días, los actores se cansan, no se saben sus lineas o lo que es peor no saben que lineas tienen que saberse porque cambian todos los días. Cuando les decís lo que tienen que hacer precisamente y que gestos poner se sienten oprimidos, el equipo técnico no puede seguirte y vos ves que existe una tremenda pared entre ellos y vos, pero que ya no te preocupa que te entiendan o no. Querés terminar esto como sea, si como sea, pero a tu manera: perfecto (y no quedará perfecto) Podes ver entonces los limites de todo, lo terriblemente mal que esta, pero seguis. Lo seguís intentando y es entonces cuando una voz adentro tuyo (y afuera tambien porque los demás estan impacientes ya) te dice: ¿ De verdad queres terminar esto o te estas saboteando a vos mismo? ¿Que te pasa, tenés un trastorno pasivo-agresivo?...
Yseguis sin dormir, es la madrugada y vas teniendo mas ideas que van alterando y modificando el curso del proyecto, porque no hay manera de que detengas a tu cerebro y vas a intentar salvar esto de cualquier manera posible. Reescribis las cosas pero nadie de tu equipo te va a dar bola a las 3 AM. Porque ellos no son como vos, no entienden tanta locura, y los tenés cansados. No se van a quedar en las buenas y en las malas, y lo sabes. Entonces tratás mal a todos, te exasperas, gritas en el rodaje, y ¿sabes como termina todo?
Con un infarto y un film incompleto.
¿Vale la pena todo esto?
Si. Si una y mil veces si. Porque el infierno es una elección y un modo de Vida. Sino todas esas imágenes se hubieran muerto con él, en su mente, sin nadie mas que las viera, y no existiría este excelente documental sobre el incompleto film de Clouzot, toda esa experimentación para un film que nunca tendremos el placer de ver; que parecía diametralmente opuesto a la concepción de Chabrol, que parecía algo monumental.
Nunca vamos a poder agradecer lo suficiente el fortuito incidente con el ascensor que permitió recuperar todo este material para la historia del cine.
Esto no es todo por hoy amantes del septimo arte!
El infierno es tratar de bajar a tierra para compartir con el resto de los mortales - y sobre todo los productores que te tienen que abordar el presupuesto- todas esas ideas (visuales porque sabemos que el pensamiento se maneja con imágenes) que tenes encerradas en tu mente. Ellos tratarán de entenderte, seguirte o decirte "tenés presupuesto ilimitado", esas palabras mágicas que por su propio peso se transforman en una maldición, pues lo ilimitado se contradice a la idea de productividad...pero volvamos a las ideas y la mente del realizador:
Ellos intentaran (algunos mas que otros) entenderte, pero nunca lo harán, porque no son vos ni están dentro de tu cabeza. Entonces planificas como un loco, no dormís, escribis, haces pruebas re-escribis, investigas; pero ¿ellos te están siguiendo realmente, o solo asienten para no contradecirte, con falsa seguridad, y murmurando a tus espaldas y aguardando el momento en el que todo se vaya al demonio, para alegrarse de tu caída?...
Y por las noches es peor:
No dormís pensando que cambiarías, lo disconforme que estas, lo mal que todo esta resultando, cómo te metiste en esto, para qué un equipo de tal magnitud. Vos sabes que queres ser el mejor, queres cambiar la historia del cine, y sabes que eso se logra sólo con preparación y conocimiento de causa obsesivo, porque; no llegaste a donde estás siendo un improvisado ( y sin embargo ves a esos jóvenes que agarran una camarita portátil y ruedan por las calles de Paris,así nomas en 15 dias, que son alabados y que encima te tratan de que ser demasiado meticuloso), sabes que sos el resultado de una cuidada metodología, y sin embargo el destino intenta torcerte el camino. Crees en el poder de las imágenes, y que la magia esta en la conjunción perfecta de todos los detalles: vestuario, fotografía, reparto, guión. Escribís, dirigis, producis ¿y que pasa entonces?
Pasan los días, los actores se cansan, no se saben sus lineas o lo que es peor no saben que lineas tienen que saberse porque cambian todos los días. Cuando les decís lo que tienen que hacer precisamente y que gestos poner se sienten oprimidos, el equipo técnico no puede seguirte y vos ves que existe una tremenda pared entre ellos y vos, pero que ya no te preocupa que te entiendan o no. Querés terminar esto como sea, si como sea, pero a tu manera: perfecto (y no quedará perfecto) Podes ver entonces los limites de todo, lo terriblemente mal que esta, pero seguis. Lo seguís intentando y es entonces cuando una voz adentro tuyo (y afuera tambien porque los demás estan impacientes ya) te dice: ¿ De verdad queres terminar esto o te estas saboteando a vos mismo? ¿Que te pasa, tenés un trastorno pasivo-agresivo?...
Yseguis sin dormir, es la madrugada y vas teniendo mas ideas que van alterando y modificando el curso del proyecto, porque no hay manera de que detengas a tu cerebro y vas a intentar salvar esto de cualquier manera posible. Reescribis las cosas pero nadie de tu equipo te va a dar bola a las 3 AM. Porque ellos no son como vos, no entienden tanta locura, y los tenés cansados. No se van a quedar en las buenas y en las malas, y lo sabes. Entonces tratás mal a todos, te exasperas, gritas en el rodaje, y ¿sabes como termina todo?
Con un infarto y un film incompleto.
¿Vale la pena todo esto?
Si. Si una y mil veces si. Porque el infierno es una elección y un modo de Vida. Sino todas esas imágenes se hubieran muerto con él, en su mente, sin nadie mas que las viera, y no existiría este excelente documental sobre el incompleto film de Clouzot, toda esa experimentación para un film que nunca tendremos el placer de ver; que parecía diametralmente opuesto a la concepción de Chabrol, que parecía algo monumental.
Nunca vamos a poder agradecer lo suficiente el fortuito incidente con el ascensor que permitió recuperar todo este material para la historia del cine.
Esto no es todo por hoy amantes del septimo arte!
Conozco esa pasión y sí, vale la pena. Aquello que te destroza la garganta y te lacera el alma, eso que te humedece los ojos y te hace sudar y sangrar y gritar... eso es vida.
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